13 de febrero de 2012

¡Ya está aquí el señor Carnestoltes!

El carnaval es una fiesta típica de todo el mundo. Empieza el "Dijous llarder" y acaba con el entierro de la sardina (o el entierro del carnestoltes), y ese miércoles es "Dimecres de cendre", el primer día de la quaresma la cual nos avisa que faltan 40 días para pascua.

Es una fecha con muchos significados, entre ellos, la llegada de la primavera, que con los disfraces simbolizan el cambio que hace la naturaleza.

En nuestras comarcas, celebramos el conocido aquí como "El carnestoltes", un hombre muy juerguista al que le encanta la fiesta, las mujeres, la broma y que pasaba todos los días de celebración mandando. La gente harta de verlo haciendo fechorías lo perseguían, lo paseaban por el pueblo y era conducido hasta el jurado popular. Dónde era condenado a morir e incluso para que el espíritu desapareciera del pueblo, lo quemaban. Y de esta manera volvía la paz a todas las casas. Pero... antes de morir, el señor, deja escrito un testamento donde se ríe de las maldades que ha echo y de algunas personas del pueblo.
Este personaje se representa con una camisa y unos tejanos rellenos de paja o cualquier otro material, con un sombrero en la cabeza y una larga nariz.

Aunque esta es la verdadera historia de esta singular fiesta, en muchos pueblos, prefieren adjudicar a este señor como no culpable y por ese motivo, no lo queman, simplemente lo dejan libre hasta el próximo año.

Pero esto no acaba aquí, este gracioso hombre, cuando llega a colegios y pueblos, no sólo hace reír, bromea y persigue a mujeres, sino que también deja una serie de consignas. ¿Qué son las consignas? Pues muy fácil, son una especie de pruebas que nos hace pasar. Por ejemplo, nos puede pedir que pasemos un día enteros en pijama, que vayamos a la escuela con él y no nos lo quitemos en todo el día. Otro día nos puede pedir que vayamos con un zapato de cada, o con una corbata, o con el pelo pintado. Eso son las consignas. Pero... ¿Sabéis qué pasa si no las cumplimos? Que nos hace "Pagar penyora", esto significa pagar sus favores. Son pequeños castigos, como por ejemplo, bailar delante de toda la clase, llevar un cartelito dónde ponga alguna frase graciosa o pintarse la cara.


En carnestoltes de nuestro colegio. 
Y como no podría ser de otra manera... ¡En nuestro
colegio también ha llegado ya el carnestoltes!


Claro está, que él también no ha dejado alguna que otra consigna para nosotros. Para empezar la semana de una forma original, todos y todas hemos tenido que ir vestidos de azul. Y para mañana, otro color más, todos tendremos que ir vestidos de color blanco. ¿Se olvidará alguien?
¡Quién lo haga tendrá que pagar sus favores!








Ahora sí que con todo esto me despido.  Disfrutad tanto de esta semana como él os desearía.  Bromas, bailes y muchas risas.


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