El cuento es una obra de arte y un placer para quién lo escucha. Hojas y hojas que te llevan a otro mundo. Un cuento tiene muchas funciones, cómo distraer, finalidad educativa, potenciar la creatividad...
Se puede contar en cualquier momento y cualquier día, pero si es cerca de la persona que lo cuenta, en entorno agradable y siempre en el mismo lugar mucho mejor, así el niño se acostumbrará a coger unos hábitos en ese lugar (estar callado, tranquilizarse, prestar atención...). Podemos contarlos para explicar de forma indirecta algún problema que tenga el niño, para preparar la llegada de un nuevo hermanito, para conseguir que venza el miedo a dormir solo o a la oscuridad, o simplemente para enseñarle cosas nuevas sobre la vida.
Lo más difícil seguramente, es que los peques se aficionen a la lectura, así que doy unos pequeños trucos a ver si os funcionan y conseguimos implicar lo máximo a que lean; Para que tu hijo se ponga a leer, lo mejor es darle ejemplo, si ve que si mamá coge un libro, él querrá hacerlo también. Intenta despertar su curiosidad, que sienta que mientras estás leyendo te lo estás pasando en grande, explícale que mientras lees se crea en tu cabeza un mundo en el cual los personajes se hacen realidad y cobran vida. También es bueno que compartir la lectura, proponer leer un libro junto (pero no le obligues, así lo único que conseguirás es que no quiera hacerlo ni ahora ni nunca) y sobretodo implicar el respeto por los libros o cuentos.
Hace dos días acudió a nuestra escuela la cuenta cuentos "Mònica Torra", aparte de darnos unos cuantos consejos que seguro que utilizaremos, nos explico cuentos que nos encantaron (¡y eso que eran para edades cortas!). Os dejo su link para quien quiera saber un poco más de ella "http://monicatorra.com/"
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